Autor:Vicente García Oliva Pearson Educación 208 páginas ISBN: 8420552038 resumen: Ines es una niña que nace en una familia de alfareros; tiene tres hermanos más. Un día al estar ya cansada de los abusos que sufría de su hermano y se marcha para vivir su propia vida .Pero pasar salir y por lo menos tener una oportunidad decide cambiarse de nombre a " Rodrigo de Triana " .Una vez lejos de su casa se encuentra con un un ensalmador llamado Teódulo de Villarroel . Tras ir varios pueblos e intentar aprender algo Inés decide irse y aprender por si misma. Un día llega a una posada; ve una agresion a un hombre y lo ayuda ya que lo lleva a la posada para que lo curasen. El dueño de la posada es Pedro Albarran la da cobijo y la ofrece trabajo.Despues llego a la posada Don Cristobal Colon y Don Diego Alcaraz. Rodrigo abandona la posada un día decide ir a Sanlúcar de Barrameda. Allí encuentra alojo en el bar de don Seisdedos. Despues de un tiempo decide irse en una expedición de Colón; Diego Alcaráz descubre que Rodrigo es una mujer llamada Inés Saldaña. Inés es la primera en anunciar tierra de américa pero Colón no quiere pagarle lo que le habia prometido y Diego e Inés regresan a España. Al final deciden casarse y visitar a sus familias de Inés y de Diego.
} Opinón personal: Este libro me ha gustado ya que me gusta el genero de aventuras y me ha parecido un libro interesante.
Contrajo matrimonio con Sancha de León, hija de Alfonso V de León y hermana de Bermudo III de León. De esta unión nacieron: [6]
Infanta Urraca de Zamora (c. 1033-1101), señora de Zamora. Fue sepultada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León.
Infante Sancho (1038-1072), rey de Castilla como Sancho I, y de León como Sancho II (1065-1072). Fue sepultado en el Monasterio de San Salvador de Oña.
Infanta Elvira, (¿?-1101), señora de Toro. Fue sepultada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León.
Infante Alfonso (1040-1109), rey de León (1065-1072) y de León, Castilla y Galicia (1072-1109), como Alfonso VI. Sus restos mortales descansan, en compañía de la mayoría de sus esposas, en el Monasterio de Benedictinas de Sahagún.
Infante García (1042-1090), rey de Galicia (1066-1071 y 1072-1073). Fue sepultada en el Panteón de Reyes de San Isidoro de León.
El poema se inicia con el destierro del Cid primer motivo de deshonra,tras haber sido acusado de robo.
Este deshonor supone también el ser desposeído de sus heredades o posesiones en Vivar y privado de la patria potestad de su familia.
Tras la conquista de Valencia, gracias al solo valor de su brazo, su astucia y prudencia, consigue el perdón real y con ello una nueva heredad, el señorío sobre Valencia, que se une a su antiguo solar ya restituido.
Para ratificar su nuevo estatus de señor de vasallos, se conciertan bodas con linajes del mayor prestigio cuales son los infantes de Carrión.
Pero paradójicamente, con ello se produce la nueva caída de la honra del Cid, debido al ultraje de los infantes a las hijas del Cid, que son vejadas, fustigadas, malheridas y abandonadas en el robledal de Corpes.
Este hecho supone según el derecho medieval el repudio de facto de estas por parte de los de Carrión.
Por ello el Cid decide alegar la nulidad de estos matrimonios en un juicio presidido por el rey, donde además los infantes de Carrión queden infamados públicamente y apartados de los privilegios que antes ostentaban como miembros del séquito real.
Por el contrario, las hijas del Cid conciertan matrimonios con reyes de España, llegando al máximo ascenso social posible.
Así, la estructura interna está determinada por unas curvas de obtención–pérdida–restauración–pérdida–restauración de la honra del héroe.
En un primer momento, que el texto no refleja, el Cid es un buen caballero vasallo de su rey, honrado y con heredades en Vivar.
El destierro con que se inicia el poema es la pérdida, y la primera restauración, el perdón real y las bodas de las hijas del Cid con grandes nobles.
La segunda curva se iniciaría con la pérdida de la honra de sus hijas y terminaría con la reparación mediante el juicio y las bodas con reyes de España.
Pero la curva segunda supera en amplitud y alcanza mayor altura que la primera.
Biografia de RODRIGO DIAZ DE VIVAR
Rodrigo Díaz nació en Vivar, pequeña aldea situada a 7 kilómetros de la ciudad de Burgos en 1043. Hijo de Diego Laínez, noble caballero de la Corte Castellana y de una hija de Rodrigo Alvarez. Descendiente es por línea paterna de Laín Calvo, uno de los dos Jueces de Castilla.
A los 15 años quedó huérfano de padre y se crió en la corte del rey Fernando I junto al hijo del monarca, el príncipe Sancho. Ambos crecieron juntos y trabaron buena amistad durante cinco años. También se educó en las letras y en las leyes, seguramente en el monasterio de San Pedro de Cardeña, lecciones que le servirían posteriormente para representar en pleitos al mismo monasterio y también al mismísimo Alfonso VI el cual confió al burgalés numerosas misiones diplomáticas en las que debía conocer perfectamente las leyes.
Entre los años 1063 a 1072 fue el brazo derecho de don Sancho y guerreó junto a él en Zaragoza, Coimbra, y Zamora, época en la cual fue armado primeramente caballero y también nombrado Alférez y "príncipe de la hueste" de Sancho II.
A los 23 años obtuvo el título de "Campeador" -Campidoctor- al vencer en duelo personal al alférez del reino de Navarra.
A los 24 años era conocido ya como Cidi o Mío Cid, expresión de cariño y admiración.
Con la muerte de Sancho II en el cerco de Zamora y tras la jura de Santa Gadea tomada por Rodrigo al nuevo rey castellano, Alfonso VI, la suerte del Cid cambió y su gran capacidad fue desechada por la ira y envidia del nuevo monarca.
En 1081 el Cid es desterrado por primera vez de Castilla. 300 de los mejores caballeros castellanos le acompañaron en tan difícil situación. Esta etapa duró unos 6 años los cuales fueron aprovechados por Rodrigo y sus hombres para hacer de Zaragoza su cuartel general y luchar en el Levante.
Vuelve a Burgos en 1087 pero poco duró su paz con el rey por lo que marchó de hacia Valencia donde se convirtió en el protector del rey Al-Cádir y sometió a los reyezuelos de Albarracín y Alpuente.
El almorávide Yusuf cruza en 1089 el estrecho de Gibraltar y el rey Alfonso pide ayuda al caballero castellano, pero por una mal entendido entre ambos surge una nueva rencilla entre el rey y su leal súbdito y el monarca le destierra por segunda vez en 1089.
En los diez años siguientes, la fama del Cid se acrecentó espectacularmente al contrario que el reinado del rey. En menos de un año el Cid se hizo señor de los reinos moros de Lérida, Tortosa, Valencia, Denia, Albarracín, y Alpuente.
En torno al 1093, matan a su protegido de Valencia Al-Cádir, ciudad que fue tomada por Ben Yehhaf. El Cid asedió durante 19 meses la ciudad y finalmente entró triunfal en junio de 1094.
Rodrigo se convirtió en el señor de Valencia, otorgó a la ciudad un estatuto de justicia envidiable y equilibrado, restauró la religión cristiana y al mismo tiempo renovó la mezquita de los musulmanes, acuñó moneda, se rodeó de una corte de estilo oriental con poetas tanto árabes como cristianos y gentes eminentes en el mundo de las leyes, en definitiva, organizó con grandísima maestría la vida del municipio valenciano.
Aún habría de combatir numerosas batallas, como la que el mismo año le enfrentó al emperador almorávide Mahammad, sobrino de Yusuf, el cual se presentó a las puertas de Valencia con 150.000 caballeros. La victoria fue total, tan grande fue el número de enemigos como grande fue el botín a ellos recogido.
En 1097 muere en la batalla de Consuegra su único hijo varón, Diego.
El domingo 10 de julio de 1099, muere el Cid. Toda la cristiandad lloró su muerte.